
En Pachuca hay sushi, sí, pero no como el de Hattori. Este lugar decidió que los rollos merecían un upgrade: más proteína, menos arroz y una presentación que entra por los ojos antes de conquistar el paladar. Y lo mejor es que está aquí nomás, en Camino Real de la Plata 307, Zona Plateada, con un espacio espectacular y una terraza con vistas que invitan a quedarse.
¿Hace calor? Prueben el maki strawberry, una joyita fresca. ¿Antojo de algo calientito? El ramen es un abrazo al alma: pollo, cerdo o camarón, con todo lo que debe llevar, desde naruto hasta huevo y su cuchara japonesa. ¿Algo más ligero? El paper es perfecto: finísima lámina de arroz con atún, hamachi, rib eye, camarón o lo que se les antoje.
No se vayan sin probar el pan bao: esponjoso, al vapor y con rellenos como panceta o camarón, bañados en aderezos que van del chipotle a la anguila. También hay yakimeshi con proteína a elegir y bebidas japonesas como el clásico calpis (fruta a escoger) o el natsukashi, con sake y jugo de manzana.
Y para cerrar, un cheesecake japonés, tan suave que parece nube.
De lunes a jueves de 2 a 10 pm, viernes y sábado hasta las 11, y domingos hasta las 8. Piano en vivo los fines de semana de 3 a 5. Todo está fresco, rico y con servicio de primera.
